Aftas en la garganta
Las aftas en la garganta, también llamadas estomatitis aftosas, aftas bucales, llagas o simplemente aftas, son lesiones muy comunes de la mucosa oral en forma de pequeños cráteres de color blanco o amarillo rodeado de un círculo rojizo.
Son lesiones de forma ovalada, blancuzcas (a veces amarillentas), poco profundas y limpias, es decir, no presentan pus, bacterias u otras señales de infección. Pueden ser únicas o múltiples, pequeñas o grandes.
Pese a ser lesiones benignas, las aftas son muy dolorosas y muchas veces dificultan actividades simples como hablar y comer.
¿Por qué se producen las aftas en la garganta?
Sus causas no están del todo esclarecidas, a veces se producen sin causa aparente. Algunos detonantes conocidos son:
- Deficiencias inmunitarias parecen ser la razón principal de estas lesiones.
- Estrés psicológico y poco descanso.
- Los cambios de clima, las exposiciones solares extremas sin ningún método de protección, el calor y el frío extremo
- Helicobacter pylori, la misma bacteria que causa úlcera gástrica.
- Algunas pastas dentales (dentífrico) que contienen sodio-lauril-sulfato.
- Reflujo gastroesofágico que lleva al aumento de la acidez de la cavidad oral.
- Abusos de comidas como chocolate, frutos secos, café, tabaco y bebidas ácidas.
- Desequilibrio de ingesta de aminoácidos lisina/arginina
- Alteraciones hormonales durante el ciclo menstrual.
- Alergias o intolerancias (especialmente gluten y leche).
- Deficiencia de algunas vitaminas y minerales como vitamina B12, vitamina C, zinc, hierro y ácido fólico.
- A veces, las llagas en la garganta se producen después de someterse a las prescripciones de quimioterapia o antibióticos.
Tratamiento
No existe medicamento milagroso para las aftas en la garganta, la prevención es siempre el mejor de los remedios, porque constituye el factor más importante en la medicina.
Por lo tanto cuidaremos nuestra alimentación y nuestros hábitos de vida, retirando los alimentos que puedan desencadenar estas aftas (picantes, alcohol, café, chocolate, frutos secos, bebidas ácidas, etc.), así como las situaciones de estrés y medicamentos que también las puedan generar.
Aumentaremos la Lisina en la dieta. Es difícil aumentar este amino ácido con alimentos, sin aumentar también la Arginina, por tanto, tendremos que tomar suplementación de Lisina.
La suplementación de vitaminas del grupo B y vitamina C tendrá que ser valorada por un especialista.
La función de la fitoterapia en el tratamiento consiste en utilizar aquellas plantas con las siguientes propiedades:
- Plantas astringentes, ricas en taninos, que ayudan a cicatrizar las heridas
- Plantas antisépticas que impidan posibles infecciones.
Estas preparaciones, dado que presentan cantidades más elevadas que para uso interno, se recomienda utilizarlas para enjuagues o gargarismos, por ello no deben tragarse.
- Manzanilla: por sus propiedades antisépticas.
- Caléndula: propiedades antiinflamatorias.
- Salvia: como cicatrizante y bactericida.
- Equinacea: estupendo bactericida.
- Extracto de regaliz, própolis o llantén.
¿Cuándo preocuparse con un afta bucal?
Pese a ser benigna en la inmensa mayoría de los casos, la afta puede ser una manifestación de enfermedades sistémicas o puede ser confundida con lesiones graves, como neoplasia de la cavidad oral.
Una consulta con el dentista o médico estomatólogo debe ser considerada en los siguientes casos:
- La afta es excepcionalmente grande.
- Las aftas son recurrentes con nuevos surgimientos después de la cicatrización de las primeras.
- La afta demora más de tres semanas en cicatrizar.
- Si hay señales de infección en el área del afta.
- Si hay síntomas sistémicos (fiebre, pérdida de peso, pérdida del apetito…) que sugieran la presencia de alguna enfermedad detrás de las aftas.
- Si hay fiebre.
- Si hay úlcera también en los órganos genitales.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente.
Fuente original- En buenas manos.
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