Arnica (Árnica montana) es una planta con una flor amarilla muy llamativa. Tiene la fama de ser un remedio milagroso, es antiinflamatoria y calma el dolor en cualquier traumatismo. Los glóbulos de Árnica se usan por ejemplo, después de intervenciones quirúrgicas y de extracciones dentales.
En la homeopatía, que se basa en la teoría de que “lo similar cura lo similar”, se usan glóbulos de Apis mellifica cuando los dolores se parecen a las picaduras de abejas. Puede ser eficaz en casos de hinchazón, conjuntivitis o dolores ardientes.
Si el paciente sufre fiebre alta de repente, inflamaciones agudas, dolor de cabeza punzante o cólicos fuertes, la Belladona Atropa que es una planta venenosa con el mismo nombre puede mejorar el estado de los enfermos.
En casos de insomnio como consecuencia de agotamiento, nerviosismo, cansancio físico o mental, el remedio homeopático Passiflora incarnata podía ser la solución.
Con Eupatorium perfoliatum, que los indígenas americanos usaban desde hace cientos de años como medicamento, se puede tratar un resfriado y aumentar las defensas del sistema inmunológico antes de sufrir un resfriado viral, es decir, como preventivo.
Turnera diffusa es originaria de América central y no sólo se usa si surgen problemas con la líbido sino que también se aconseja para tratar nervios por estrés. Turnera diffusa da equilibrio.
Cantharis puede ayudar en muchas enfermedades de los riñones, vías urinarias, los órganos sexuales masculinos y femeninos, el herpes zoster y si el paciente sufre eccemas.
Fuente-De Bernd Bergenkerger-homeopatía online
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