Albóndigas de brócoli y quinoa (preparación: 40 min/ cocción: 30 min)
Ingredientes: (salen unas 30 albóndigas)
Para las albóndigas:
- Un brócoli
- Un vaso de quinoa
- Un vaso de avena en copos
- Una taza de pan rallado
- Una cebolleta
- Medio pimiento rojo
- 2 zanahorias
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de levadura de
cerveza
- Sal
- Pimienta
- 2 cucharadas de semillas de lino
- Agua y aceite de oliva
Para la salsa:
- 2 tomates maduros grandes
- Una cebolla mediana
- Medio pimiento rojo
- Medio vaso de leche de coco
- 2 cucharaditas de curry
- Sal
Para el acompañamiento:
- Yuca
- Cúrcuma
- Sal
- Orégano
Elaboración:
Esta receta es bastante laboriosa. Así que, para no tener la vitro llena de cacharrada y tener que estar atendiendo a 3 fuegos a la vez yo haría primero la salsa. Para ello picamos la cebolla y el pimiento y los ponemos a dorar un poquito en la sartén con un poco de aceite y un poquito de sal para ayudar a que vayan soltando líquido. Le bajamos al fuego y dejamos que se vayan pochando mientras picamos los tomates. Cuando los tengamos los añadimos a la sartén, con otro poquito de sal y dejamos que se hagan a fuego medio/bajo, removiendo de vez en cuando (Si queréis podéis aprovechar para ir preparando los ingredientes de las albóndigas). Cuando ya esté todo bien pochado lo metemos en un baso batidor, batimos, lo devolvemos a la sartén y añadimos el vaso de leche de coco y las dos cucharaditas de curry. Corregimos la sal y podéis probar si le queréis echar más curry (Yo usé un tikka curry que venden como picante........ y a nivel de picor es un timo). Dejamos que se reduzca un poco la salsa mientras revolvemos y la reservamos.
Para empezar con las albóndigas ponemos a cocer el vaso de quinoa (yo primero las tuesto un poco en la olla sin nada y después añado el agua). Lavamos y troceamos el brócoli y lo metemos en la picadora. Lo echamos en un bol. Picamos también la cebolleta, el pimiento, las zanahorias y los dientes de ajo.
Con esta receta probé por primera vez una cosa...... Hay quien le echa a las albóndigas "tradicionales" huevo para hacerlas más jugosas. Así que probé a usar las semillas de lino como sustitutas del huevo (lo saqué de esta RECETA de pan de plátano vegano), para darles más jugosisdad y de paso consistencia. Para ello eché en un vaso dos cucharadas de semillas de lino y llené después con agua hasta la mitad. Lo metí en el micro un minuto y lo dejé reposar (las semillas de lino sueltan una especie de gelatina). Pasados 10 min. más o menos puse la mezcla en un vaso batidor con un chorrito de aceite y lo batí todo bien. Queda una mezcla muy viscosa tipo huevo batido.
Por otra parte cogemos un vaso lleno de copos de avena y lo regamos con agua para meterlo un minuto al micro (podéis echarle caldo de verduras caliente y pasar del micro) y dejamos reposar.
Cuando por fin tengamos todo esto listo cogemos el bol con las verduras picadas y le añadimos la quinoa cocida, la avena, las dos cucharadas de levadura de cerveza, las semillas de lino batidas, un chorrito de aceite y empezamos a amasar. Poco a poco vamos añadiendo el pan rallado. La mezcla irá cogiendo consistencia al mezclarse bien los ingredientes. Si veis que le hace falta podéis echar mano de la harina y echarle una cucharada. Cuando la mezcla sea manejable vamos haciendo bolas medianas y pasándolas por harina y las reservamos. (A mi me salieron 16 albóndigas y con el resto dejé preparadas para congelar 6 hamburguesas. ¡Ser vegano no es caro!)
Antes de poner a freír las albóndigas podemos dejar preparada la yuca. Así que la pelamos y la cortamos en daditos. La metemos en un bol y le echamos un poco de sal y un poco de cúrcuma.
Ahora toca ponerse a freír albóndigas y yuca. Si veis la foto de los ingredientes hay por ahí un vaso de vino. A veces hago patatas nuevas (de estas pequeñitas, las que venden en el carrefour como patata de guarnición) poniéndolas a dorar enteras en aceite (que las cubra) y cuando ya están bien doraditas retiro la sartén del fuego para que enfríe un poco el aceite y añado medio vaso de vino y medio de caldo de verduras. Lo pongo otra vez al fuego (medio) y dejo que reduzca. Quedan unas patatas riquísimas. Hoy comprobé que con la yuca la cosa no funciona. Así que mejor que prescindáis del vino porque le deja un sabor amargo que no me gustó demasiado. O si no probasteis a hacerlas así, podéis hacer las patatas porque quedan de vicio.
Volviendo a la receta sólo queda retirar la yuca del aceite y ponerla en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y echarle un poco de orégano por encima.
Ponemos también en papel absorbente las albóndigas y presentamos junto a la yuca bañándolas en la salsa de tomate al curry. Listo.